Por: Elaborado por Comunicaciones Estratégicas Old Mutual 17 de diciembre 2014 , 11:40 a.m.
Cotizar para pensión tal como lo exige la ley, es una obligación necesaria para contar con el sustento en la etapa de retiro. Pero no es suficiente, pues el monto que se obtendrá es menor al salario devengado durante la vida laboral. Si no se cuenta con ingresos adicionales, probablemente no podrá satisfacer las necesidades y gustos a los cuales se está acostumbrado. Las cuentas son sencillas: se ahorra un pequeño porcentaje durante cerca de 30 años de vida laboral para financiar entre 20 y 30 años una etapa de vida en la cual ya no se generan ingresos. Además, cada día la expectativa de vida aumenta, lo cual llevará a que cada vez más esta etapa se vaya alargando.
Para disminuir esa brecha pensional, —diferencia entre lo que va a recibir de pensión y su último salario—, se puede pensar en complementar los aportes obligatorios con diferentes opciones de ahorro e inversión disponibles en el mercado.
Crear un capital a partir de un ahorro adicional voluntario, contribuirá a mejorar la mesada pensional. Ese capital, junto a los rendimientos, podrá proveer los recursos necesarios para cubrir los ingresos no derivados de la pensión obligatoria y cumplir con los objetivos que se tengan durante la etapa de retiro, tales como vacaciones, educación de los hijos, vivienda, entre otros.
Administrar correctamente el dinero y disponer de efectivo cuando se requiera, tiene una relación directa con la fábula de la hormiga y la cigarra. La primera se la pasa ahorrando para tener qué comer en el invierno, y la segunda no se preocupa por prepararse para la época de escasez y sólo se dedica a cantar en los días soleados.
Ya sabemos cómo termina la historia. La hormiga, temiendo no tener suficiente para ambas le niega el préstamo a la cigarra y le recrimina el haber pasado el verano “holgazaneando” en vez de haber reunido los alimentos para la época del frío.
Pero ahorrar no quiere decir privarse de las cosas que uno quiere o le gusta. Si la idea es realizar ciertas actividades o disfrutar de algunos placeres de la vida como lo hizo la cigarra con el canto, también lo es el prevenir como lo hizo la hormiga en su momento. Aprender a administrar es más sencillo de lo que parece.
La clave para ahorrar no es guardar cada centavo, pero tampoco gastar sin sentido alguno. El secreto para una correcta administración de las finanzas personales es sencillamente, el equilibrio y la planeación financiera. Cabe resaltar que las soluciones adecuadas de ahorro e inversión, son diferentes para cada individuo y se ajustan a las metas y responsabilidades de cada uno.
Pero existen elementos importantes que son útiles para tener en cuenta cuando se ahorra para el retiro:
- Entre antes empiece, mucho mejor: en el largo plazo los rendimientos suelen ser positivos y, generalmente, muy altos. Así, una inversión que usted pueda hacer por 30 años o más, le puede generar un buen capital acumulado cuando llegue el momento de pensionarse.
- Aproveche los beneficios fiscales que le brinda la ley. Esto le ayuda a potencializar su ahorro.
- Si piensa en el largo plazo, no se preocupe por movimientos temporales del mercado, que son normales y suelen ocurrir. En la historia de la bolsa estadounidense, a pesar de que algunos años de crisis los índices han caído incluso hasta un 50 por ciento, en períodos de 10 años o más nunca se ha presentado una pérdida. De hecho, en promedio la bolsa norteamericana, desde 1928, ha rentado más del 6.3 por ciento anual en promedio (dólares), mientras que los bonos lo han hecho un 2 por ciento y el efectivo un 0.9 por ciento.
Para lograr una buena planeación financiera se debe partir de un diagnóstico de la situación actual y luego, con base en los objetivos de vida, determinar prioridades, establecer un plan de ahorro e inversión, y monitorearlo sistemáticamente (se recomienda iniciar con un ahorro del 10 por ciento de los ingresos).
Es importante contar con un profesional experto que ayude a entender cómo elegir el camino correcto pues la oferta de instrumentos de ahorro e inversión como fondos, acciones, títulos, y algunos inclusive más sofisticados, como inversiones en el exterior, hacen que este proceso de toma de decisiones sea complejo.
Adquirir una disciplina financiera y desarrollar hábitos de ahorro, acompañado de una buena asesoría, son claves en el logro de este objetivo, además permite tomar conciencia de las necesidades económicas y determinar la estrategia más adecuada para alcanzar las metas propuestas.
Elaborado por Comunicaciones Estratégicas Old Mutual
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