Bitcoin sigue en caída libre. Cuando no es por especulaciones sobre la regulación del mercado de criptodivisas, es por algún escándalo relacionado con alguna plataforma de intercambio, un hackeo o la prohibición de China o cualquier otro país. Son tantas las señales de que puede tratarse de una burbuja en toda regla y tantos los augurios que el mercado, aunque se ha lanzado de manera frenética a los brazos de este nuevo activo, está preparado para echar a correr al primer grito de 'tonto el último'.
La última excusa que han encontrado los inversores para hacer una venta masiva de bitcoins ha sido la decisión de Google de prohibir anuncios de criptodivisas. Una medida que se hará efectiva a partir del próximo mes de junio. Esto hundió bitcoin ayer más de un 9% y las caídas siguen este jueves llevando el precio por debajo de los 8.000 dólares, su nivel más bajo en un mes.
De hecho, en la última semana acumula un descenso superior al 26% y cercano al 150% desde que firmó máximos históricos tras tocar los 19.800 dólares en la cotización intradía el pasado 20 de diciembre, justo después de ponerse en marcha su negociación en el mercado de futuros de Chicago.
Pero Google no ha sido el primero en adoptar una medida así a raíz de su informe anual de "malas publicidades", que revisa el número de anuncios maliciosos, engañosos y controvertidos en la red masiva de búsqueda. Ya Facebook en enero prohibió la publicidad de criptodivisas.
Por otro lado, la decisión del buscador se produce también después de que se hayan desplomado también las búsquedas de la palabra bitcoin en Google hasta su nivel más bajo desde octubre del año pasado, cuando se desató definitivamente la fiebre bitcoin entre la gente de a pie.
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