A diferencia de muchos otros emprendedores, Sam Ovens descubrió muy rápido en su vida que un trabajo de 9 am a 5 pm no era lo que él quería.
Buscaba más, así que tras solo tres meses de trabajar en una oficina saliendo de la universidad, renunció y se mudó al garaje de sus padres para arrancar su primer negocio.
Luego de nueve meses de arduo trabajo invirtiendo todo el dinero que tenía, la primera empresa de Ovens (una bolsa de trabajo al revés) salió al público. Pronto fracasó miserablemente, lo mismo que las siguientes dos compañías que lanzó.
En lugar de rendirse y volver a la vida mundana de oficina, Ovens usó su experiencia como una gran oportunidad de aprendizaje. ¿Por qué sus buenas ideas no lograron conectar con los consumidores? ¿Qué hizo mal? ¿Qué hizo bien?
Esta auto-evaluación y su apertura a mejorar llevaron a Ovens a intentarlo una vez más y empezar una cuarta empresa, una consultora de negocios.
Esta vez sus esfuerzos dieron resultado. A la edad de 26 años, solo cuatro años después de abrir su negocio, Ovens había ganado más de US$10 millones de dólares. Sobra decir que ya se mudó de la casa de sus padres.
Platiqué con Sam para saber qué consejos tendría para los lectores. Estos son sus cuatro mejores tips, las lecciones más valiosas que recogió en su propio proceso de prueba y error.
1. Construye rápido tu marca personal
Generar una marca personal es fundamental para los emprendedores. Primero porque tener un nombre que se reconozca le dará a tu nuevo negocio cierta credibilidad.
“Si las personas conocen y confían en tu marca personal, confiarán en tu negocio”, dijo Ovens.
Segundo, incrementa tu audiencia personal para así alcanzar a más clientes posibles todos los días.
Ovens sugiere construir tu marca buscando publicidad, tanto para tu compañía como para tu persona, dando charlas y con una buena estrategia de redes sociales.
“Cada hit en los medios, charla o publicación en tus redes sociales es una oportunidad de darte a conocer a otro consumidor potencial. El branding personal es una herramienta básica para el éxito de los negocios”, aseveró el entrevistado.
2. Monetiza tus redes de contactos
De acuerdo con Ovens, la mayoría de los emprendedores y los emprendedores wannabe ya tienen una red de contactos más valiosa de lo que imaginan.
“Cuando estás comenzando, no debes olvidar tu red personal de amigos y familia”, aconsejó Ovens. “Te sorprendería ver cuántos clientes potenciales ya tienes dentro de tu esfera inmediata”.
Familiares, amigos y amigos de amigos son las personas que necesitas para arrancar, ya que casi siempre es más fácil acercarse con tu idea de negocios a una persona que conoces.
3. Nunca dejes de aprender
No importa cómo arranques un negocio, siempre tendrás algo que aprender.
No importa cómo arranques un negocio, siempre tendrás algo que aprender.
Sin importar que tan bien creas que conoces a tu industria, sin duda encontrarás desafíos, cambios en el sector y otros obstáculos que nunca pudiste imaginar.
“Gracias a toda la información que tenemos al alcance de nuestras manos, cualquier emprendedor puede aprender por cuenta propia casi de todo”, indicó el joven CEO. “He leído cientos de libro para aprender de marketing, finanzas, ventas, contabilidad, estrategia y desarrollo personal. Sabía que eran temas que tenía que entender mejor si quería que mi negocio creciera”.
4. Supera el rechazo
“Enfrentar el rechazo me daba terror cuando arranqué mi primer negocio”, aseveró Ovens.
Como una persona naturalmente introvertida, hacer llamadas y buscar clientes fuera de su zona de confort le costaba mucho trabajo. Pronto se dio cuenta de lo importante que era atreverse a buscar contactos, así que tuvo que superar ese miedo.
“Forzarme a hablar con extraños acerca de mi negocio y entender que el rechazo no era personal, fue, probablemente, el paso más crítico en mi camino al éxito”, finalizó el joven millonario.
¿Qué harías con US$10 millones de dólares? ¿Cuáles serían tus consejos a otros emprendedores?
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