Entre las muchas decisiones importantes al momento de iniciar una empresa la posibilidad de asociarnos con alguien es una de ellas.
Compartir la carga financiera, de trabajo y las ganancias no es cosa fácil.
Y es que lo difícil de esta decisión tiene que ver con el hecho de que asociarse puede ser una bendición o una maldición dependiendo de la forma como decidas desde el inicio llevar las reglas de la sociedad.
La experiencia de muchos empresarios demuestra que las sociedades pueden funcionar muy bien y crear la sinergia para construir grandes corporaciones.
Sin embargo, debemos aclarar que esto aplica únicamente para aquellas que se han conformado bajo acuerdos claros y de una manera clara con una adecuada distribución de funciones.
De hecho, esta es la clave para que una sociedad mercantil resulte en una estrategia poderosa de éxito.
Por el contrario, las empresas que comienzan con sociedades de palabra, con ambiguedades, mal definidas y con estructuras poco formales pueden caer en la trampa de enredarse rápidamente en problemas que les llevan al inminente fracaso.
Los Socios en la Empresa
Otros emprendedores asumen inocentemente que el hecho de asociarse con un familiar o un buen amigo es garantía suficiente par que todo marche bien.Y no hay nada más alejado de la verdad.
Debes recordar que una empresa es un enorme reto que requiere la habilidad de enfrentar y resolver diversos problemas día con día que requieren templanza, sensatez y firmeza que no se suplen con solamente una buena amistad o "buenos deseos". [te parece intersante ¡twitéalo¡]
Así pues, si realmente estás considerando la posibilidad de enfrentar la aventura del emprendimiento con un socio, debes tomar en cuenta algunos aspectos fundamentales para que puedas comenzar con buen pie y asegurar que su negocio vaya por la ruta del éxito.
Acá te compartimos algunos principios y consejos a considerar:
Eligiendo al Socio Ideal en la Empresa
Un buen socio debería ser alguien que:- Comparta la misma visión de negocios
- Tenga valores similares
- Sea una persona dispuesta a luchar tanto como tu lo harás
- Sea alguien que comparta el compromiso
- Tenga la habilidad de no salir corriendo ante los problemas
- Comparta tu forma de administrar las finanzas
- Complemente tu experiencia profesional
- Tenga habilidades que equilibren el manejo de la empresa
Todos los socios deben tener claro desde el inicio de la relación de negocios, que no necesariamente todo es compartido en partes iguales. De hecho, no todos aportan lo mismo y por lo tanto no todos reciben lo mismo.
Algunos socios aportarán capital. Otros aportan tiempo y mano de obra. Otros maquinaria, equipo o bien su experiencia. De ahí la importancia de un trato justo, claro y conveniente para todos en la proporción de sus aportes.
En la siguiente parte de este post hablaremos en detalle de cómo encontrar ese socio ideal y estructurar tu empresa de tal manera que la sociedad realmente funcione.
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