Negociostotales: Endeudados por Bitcoin: "Pedí 9.000 euros pensando que en marzo un bitcoin valdría 50.000 dólares"

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jueves, 8 de febrero de 2018

Endeudados por Bitcoin: "Pedí 9.000 euros pensando que en marzo un bitcoin valdría 50.000 dólares"


Endeudados por Bitcoin: "Pedí 9.000 euros pensando que en marzo un bitcoin valdría 50.000 dólares"

17 de diciembre de 2017: el valor de un bitcoin llega a los 20.000 dólaresy termina de desatar la locura entre particulares que cada vez tienen más claro que invertir en Bitcoin es un tren que no hay que dejar pasar. Al fin y al cabo, en un año había conseguido una rentabilidad del 20.000%. Suficiente como para cambiar la vida de más de uno con una inversión inicial reducida.
Fue entre noviembre y diciembre cuando llegó esa fiebre y hubo quien decidió endeudarse para poder comprar bitcoins, incluso quien hipotecó su casa esperando que su valor se multiplicara en unos meses. Hubo alguno que se hizo viral comentándolo pero resultó ser una tomadura de pelo. Hemos hablado con algunos de los que realmente recurrieron al crédito para comprar criptomonedas y ahora ven con preocupación cómo su valor se ha depreciado. Por diferentes motivos, ninguno quiere aparecer públicamente.

"Entré en Bitcoin porque ya no me quedaba otra"

Uno de ellos es Juan José, valenciano, padre de dos adolescentes. Su contexto económico es complicado: tras una vida laboral apacible gracias a su pequeño pero próspero negocio, la crisis le trajo malas noticias. Lleva diez años reinventándose para trabajar en diferentes campos de forma intermitente. Pasados los cincuenta, vio en la bolsa una de sus últimas oportunidades. "Llevaba un tiempo leyendo foros y libros de inversión en bolsa, aprendiendo para poder sacarme cien euros al día comprando y vendiendo acciones. Había leído algo de Bitcoin pero nunca le hice caso, hasta que en verano empezó a subir y triplicó el valor".

Primer problema: de lo aprendido en bolsa hay poco que aplicar a las criptomonedas. Segundo problema: hay menos literatura, y menos en español, de la que aprender. Por eso fue siguiéndolo durante el otoño desde la barrera. "Si me despierto a mitad noche y voy al baño, aprovecho para leer sobre Bitcoin una o dos horas. He entrado en Bitcoin porque ya no me quedaba otra".
El día en que se decidió, un Bitcoin valía unos 10.000 dólares. Para cuando llegó la transferencia al exchange que escogió y pudo operar, había subido a casi 12.000. Primera quincena de diciembre. No le molestó, pensó que era una buena señal para invertir. Tiró de tarjeta de crédito.
"Hice números y vi lo que podía sacar a crédito, lo que tengo en el banco y lo que necesito por si pasa algo. Pasé 9.000 euros de la cuenta de crédito, casi todo lo que tengo preconcedido, a la corriente. Lo envié a Coinbase [presumible ganador de la fiebre por Bitcoin] con un tutorial sobre comprar bitcoins y me puse alertas en el móvil para cuando llegara a los precios que me interesaban".
Btc Compra Diciembre
¿Qué precios? Juanjo decidió vender si llegaba a 50.000 dólares, en algunos foros leyó que eso podía pasar en torno a marzo de 2018. No se puso un límite a la baja, según él mismo porque cualquier bajada sería "mínima y breve". Conserva el poco menos de un bitcoin que compró. Llegó a valer 16.200 euros y ahora está, entre la depreciación y la comisión de Coinbase, por debajo de los 6.000. La idea de Juanjo, aguantar hasta un nuevo repunte en el que sigue teniendo fe, y solo vender de urgencia si la cotización baja de 6.000 dólares. Algo que ha estado a punto de suceder a principios de febrero.
"No ha ido como yo esperaba en este primer mes, pero creo que va a volver a crecer, los bitcoins son cada vez son más escasos". También nos cuenta que en un principio contaba con naturalidad sus movimientos, pero que dejó de hacerlo por "cómo juzga la gente sin saber. Si hubiese hecho lo mismo en bolsa nadie me diría nada". Desde entonces se mantiene hermético. De momento solo ha tenido que afrontar la primera mensualidad del crédito. Espera poder vender con beneficios antes de abril.

"Me metí por miedo a ser el único del trabajo que se quedara fuera, pero me ha ido bien"

Bitcoin On Computer
Dani (nombre ficticio, "que de esto no se pueden enterar mis jefes") no llega a la treintena y también se ha entregado a la inversión en criptomonedas. Y no solo en Bitcoin. Trabaja en un equipo de fútbol profesional desde julio de 2017.
"En mi departamento somos casi todo gente joven, trabajando todo el día con el ordenador y hay mañanas en las que tenemos poco que hacer. Un compañero nos habló un día de Bitcoin en la comida y desde entonces empezamos a hablar mucho de ello, a descubrir lo de las criptomonedas... Y yo no quería, pero muchos empezaron a meter y tú acabas con miedo a ser el tonto que se quede sin ganar dinero. Muchos o viven todavía con sus padres o llevan ya muchos años currando, pero yo empecé en verano y vivo con mi novia, o sea que no puedo ahorrar lo que ahorran otros. Total, que pedí la tarjeta de crédito a mi banco y en cuanto me la dieron saqué 3.000 euros".
Cuando compró, en octubre, estaba a poco más de 8.000 dólares. Cuando duplicó su valor, mes y medio después, vendió la mitad, devolvió de golpe los 3.000 euros de la tarjeta de crédito (la comisión solo fue de 7,5 euros) y dejó los otros 3.000 a largo plazo. "Estuve tentado de sacarlos a la semana siguiente pensando que ya había ganado demasiado, pero decidí probar qué pasaba".
Es habitual hacer estos movimientos a espaldas de la familia por temor a reticencias o negativas
Ahora sigue ganando algo de dinero con unos 3.800 dólares en el momento en que nos ha contado su andanza. "Si no remonta rápido, lo saco, que ya he ganado más que suficiente". Sobre qué opina su entorno de su arriesgado movimiento, nos dice que su familia nunca ha sabido nada.
"Mi novia sí que lo sabe porque se enteró, no te puedo decir cómo, pero se enteró. Le sentó fatal que hiciera algo así sin decirle nada, pero como me salió bien, se le pasó el mosqueo". Sobre si volvería a endeudarse para una inversión, es conciso: "ni de coña. Ni siquiera aunque tuviese el dinero ya en el banco".

"Vendí mis bitcoins por 1.500 euros. Si hubiese aguantado lo que quería, tendría 7.000"

El tercer protagonista de esta historia de deudas y criptomonedas es salmantino. No quiere dar sus datos más allá de que es padre de familia. "Esto lo he hecho sin que nadie lo sepa, ni siquiera mi mujer". Por este motivo decidió endeudarse, para no tener que tocar el dinero que está a la vista de su cónyuge.
"Lo que hice mal no fue endeudarme para comprar bitcoins, fue venderlos demasiado pronto por miedo a perderlo todo"
Este hombre, a quien llamaremos Jesús, tiene su propio negocio de venta al público y nos cuenta que desde siempre ha buscado formas de ganar un dinero extra por una vía alternativa. Con el boom reciente de criptomonedas, se animó.
"Estuve dos meses pensándome si entrar en Bitcoin o no, y en ese tiempo el valor se duplicó. Siempre pensaba que estaba demasiado caro, que no podía subir mucho más. Y al principio no sabía que se podía fraccionar, creía que tenías que comprar uno entero, o dos, o tres..."
Cuando se enteró de que se podía fraccionar la compra de criptomonedas y terminó de decidirse, compró 1.500 euros en bitcoins. "Pensé en aguantar hasta navidades para poder pasar unas buenas fiestas con ese dinero ganado. Rocé los 2.000 y empezó a bajar. Cuando volvió a 1.500, me acojoné y vendí, eso fue el 3 de octubre. Tenía 0,42 bitcoins. Si hubiese aguantado hasta navidades hubiese ganado más de 6.000. Una buena hostia".
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La semana anterior a la venta invirtió otros 1.000 euros para comprar casi cuatro ethereums. Hoy valdrían casi 3.000 y llegaron a bordear los 5.000, pero no los conserva todos. "En cuanto vendí los bitcoins, empezaron a subir a lo bestia. De eso aprendí. Con Ethereum he ido vendiendo fracciones para ir pagando el crédito y sigo ganando dinero. Y quiero aguantar una temporada más, a ver si sigue subiendo".
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Sobre si en algún momento se plantearon minar bitcoins, solo Juan José llegó a informarse por si le encajaba hacerlo, pero rápidamente lo descartó por su complejidad técnica. Los tres coinciden en que tener paciencia es sinónimo de éxito, aunque alguno se arrepiente de no haber salido corriendo con los beneficios antes de que el frío de enero cercenase el valor de su cartera. Quien sigue dentro espera a un repunte como quien espera a la primavera. A quien más problemas se enfrenta es precisamente Juan José, el único que no fue vendiendo para pagar lo adeudado. "De momento pierdo dinero, pero sigo pensando que volverá a subir de aquí a marzo".

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