Kim Kiyosaki
Mi primera inversión fue una pequeña. Fue una casa de dos dormitorios en Portland, Oregón.
En ese momento, comprar esa propiedad era una idea que me daba miedo. Sentía como que estaba renunciando a mucho para poder hacer esa inversión. En realidad, eran sólo unos pocos miles de dólares.
Esa es la ironía del consejo de empezar en pequeño cuando se trata de invertir: cuando empiezas, nada se siente pequeño, ni siquiera cuando lo es.
Por eso, aquí tienes algunos consejos sobre cómo empezar en pequeño inteligentemente.
Respira profundamente
Así que lo primero que debes hacer cuando te estás preparando para hacer tu primera o primeras inversiones es simplemente respirar profundamente y relajarte.
Haz tu mejor esfuerzo para dejar a un lado lo que sientes y mirar los hechos. ¿Cuál es el verdadero riesgo si fracasa la inversión? Es probable que sea muy poco. Tal vez pierdas un poco de dinero y salgas con algunas duras lecciones ganadas.
Pero ¿cuál es el riesgo si no lo haces? Nunca crecerás, aprenderás, ni te acercarás a la libertad financiera. ¿Cuál es peor?
Construye confianza
Otra cosa que puede añadirte ansiedad a la hora de invertir es no tener confianza en lo que estás invirtiendo. Tómate el tiempo para estudiar y comprender la clase de activo que elegiste.
Yo sabía que quería invertir en bienes raíces, así que incluso a pesar de que estaba un poco nerviosa sobre hacer mi primera inversión en Portland, no estaba preocupada por mi capacidad de examinar y encontrar una oportunidad. Eso me ayudó mucho.
Piensa en grande, incluso cuando inviertas en pequeño
A menudo le digo a la gente que empiecen en pequeño con su primera inversión. Sin embargo, déjame ser clara en que esto no significa que debas pensar en pequeño. Muy por el contrario: debes pensar en grande cuando se trata a dónde quieres ir y lo que quieres lograr.
Una vez que tengas tu gran y atrevida meta, despedázala en pasos más pequeños. Comienza con el paso más pequeño.
Sigue adelante, primero con pequeños pasos, pequeñas inversiones, y luego progresa a pasos más grandes. A medida que tu experiencia y confianza crezcan con cada éxito (y sí, incluso con tus reveses) te acercarás más y más a esa gran meta.
Cuando estaba comprando la casa de Portland, sabía que era el primer paso de un viaje mucho más grande. Tenía grandes sueños, pero empecé con 75 metros cuadrados. Hoy, soy dueña de miles de apartamentos en Portland y más allá. Todo comenzó con una pequeña inversión, y un gran sueño.
Así que empieza en pequeño. Pero siempre PIENSA EN GRANDE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario