Warren Buffett es muy rico, tiene aproximadamente 72.2 mil millones de dólares. Para poner esto en perspectiva, sólo 67 de los 200 países más ricos listados por las Naciones Unidas generan un PIB mayor que el valor de sus pertenencias.
También, por mucho, es una de las personas más trabajadoras en el mundo de los negocios. De acuerdo con su biógrafo, su “aura vagamente artística” le da la habilidad para ver y analizar los números. Aunque muchos de nosotros nos cuestionemos la validez de una empresa subvalorada, él lo ve por lo que realmente es: una oportunidad.
Buffett es muy humilde, honesto y bastante gracioso. En 2002 tuve la oportunidad de escucharlo hablar en la Universidad de Georgetown. Nuestro pequeño grupo de futuros empresarios se sentó y pacientemente esperó escuchar un buen consejo de inversión o una pista para una futura compra. Buffett, sin embargo, se lamentó de la forma en la que alcanzó la riqueza y nos proporcionó algunas reglas simples para vivir.
Bromeaba diciendo que la única diferencia entre los estudiantes de negocios y él era que nosotros tal vez llegamos ahí caminando o en un automóvil viejo, mientras que él había llegado en su jet privado.
Rápidamente dijo que todos habíamos comenzado pobres, asustados y desnudos. Hizo a un lado la suerte, aunque aceptó el hecho que era lo suficientemente afortunado de haber tenido padres que lo apoyaran o como él lo llamó “ganarse la lotería de las Trompas de Falopio”.
Sin embargo, el éxito de su carrera y su riqueza, no los alcanzó al azar. Tuvo que trabajar mucho con convicción y con la ayuda del sentido común. Pero ese no fue su secreto. Buffett enfatizó que su verdadero secreto para tener éxito es llevar una vida recta, porque la deshonestidad, crueldad e inmoralidad te siguen en tu carrera y es mucho más difícil enfrentar eso que un fracaso.
Sugirió que al adoptar un simple mantra, todas las partes de tu vida personal y profesional caerán en el lugar correcto:
“Nunca hagas nada en tu vida que te avergüence ver impreso en la primera plana de un periódico que tu familia y amigos puedan ver”. Así de simple.
No había una formula súper secreta para valorar un negocio o sugerencias sobre acciones. Sólo sé bueno, haz el bien y trata correctamente a los demás. Claro, Buffett se ha ido convirtiendo en dueño de algunos periódicos en años pasados, así que tal vez su meta sea controlar la primera plana del contenido de éstos.
Fuente: entrepreneur
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