Ésa es la pregunta que le quita el sueño a inversionistas y analista con la salida a bolsa de la casa del cavallino rampante. Podría pensarse que no hay diferencias sustanciales, pero en realidad modificarían ampliamente el valor de sus acciones.
Por Lauren Gensler
El miércoles, Ferrari hizo su debut público en la Bolsa de Valores de Nueva York, y en su primer día de cotización consiguió una ganancia de 5.8%.
La salida a bolsa, que buscaba recaudar dinero para la empresa matriz Fiat Chrysler, también acuñó a un nuevo multimillonario: el único hijo vivo de Enzo Ferrari, fundador de la casa de Modena, Piero Lardi Ferrari.
Al salir a bolsa por su cuenta, Ferrari es un caso inusual entre otros fabricantes de automóviles, y ello se debe a su exclusividad y a lo prohibitivo de sus precios de venta. También es único por el hecho de que los inversionistas no están realmente seguros de si deben evaluarla como una compañía de lujo o una empresa automotriz.
A lo largo de su gira, la dirección de Ferrari ha insistido en que es más afín a marcas de lujo como Prada y Hermès que a empresas de automóviles, y por lo tanto debe ser pensada –y valuada–en el contexto de ese universo.
“Ferrari es capaz de ser una marca de lujo en todo el sentido de la palabra”, dijo el CEO de Fiat Chrysler Sergio Marchionne a principios de este año. “Como tal, ocupará un espacio en el sector de bienes de lujo, que comparte su nombre con Ferrari y mantiene el mismo nivel de apego a la exclusividad.”
Ferrari dice que las marcas de lujo han logrado recuperar múltiplos de 9 a 12, a diferencia de los múltiplos más deprimidos que los fabricantes de autos generan. Esto ha demostrado ser un tema de debate y dejado a muchos inversionistas y analistas en el dilema de cómo evaluar la empresa.
“¿Hay algunos privilegios asociados a ser un accionista, como acceso VIP al garage de la F1, quizá?” Bromeó el analista de CMC Markets Michael Hewson, en un intento por entender lo que se obtendría a cambio de pagar un múltiplo alto. Hewson, por ejemplo, apunta a la restricción impuesta por la compañía al volumen de producción, como un problema, ya que limita el crecimiento.
Además de disminuir su crecimiento, Ferrari está reinvirtiendo una gran cantidad de sus ingresos en la compañía, lo que significa que tiene un bajo flujo de caja libre. “La generación de efectivo de Ferrari es pobre, especialmente en comparación con las empresas de bienes de lujo”, escribió el analista de Bernstein Max Warburton en una nota a clientes.
Sin embargo, algunos analistas han tomado partido por el fabricante de automóviles de lujo. “Ferrari merece una valuación de compañía de productos de lujo”, escribió el analista de Morningstar Richard Hilgert en una nota de investigación. Él cita la capacidad de la empresa para mantener sus márgenes de ganancia, su poder de fijación de precios y su rentabilidad en comparación con otras empresas. “Llamar a ésta una empresa automotriz es como llamar a Tiffany una empresa de vidrios”, dijo a CNBC el miércoles.
Es difícil argumentar que la gente compra un Ferrari porque necesita un vehículo para ir desde el punto A al punto B. “Al igual que el resto de las empresas en el segmento de súper lujo, Ferrari es menos una compañía de automóviles y más un símbolo de estatus”, escribió Aswath Damoradan, profesor de Finanzas de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York,
en un blog.
Sin embargo, al final del día, Ferrari está en el negocio de la fabricación de automóviles y más de dos tercios de sus ingresos aún provienen de esa fuente.
Para tener una mejor idea de cómo Ferrari encaja entre otros fabricantes de automóviles, he aquí algunos números clave a tener en cuenta:
14.1%: En 2014, los márgenes de ganancia de Ferrari se situaron en un inusualmente alto 14.1%. Aunque la cifra está muy por encima del muchos de los otros grandes nombres en la industria automotriz como BMW (9.6%) y Ford (3.9%), aún está lejos de Porsche (18%) y las marcas de lujo como LVMH (19%) y Hermès (31.5%).
20% de los ingresos: A pesar de que los márgenes de Ferrari son altos para la industria automotriz, aún tiene costos considerables y sus gastos en investigación y desarrollo (I+D) son significativos. En 2014, los costos de I+D representaron 20.3%, o una quinta parte, de los ingresos totales de la compañía. Eso es mucho más que en otras empresas del sector como Porsche (11.3%), BMW (5.7%) y Daimler (4.4%).
7,255: El año pasado, Ferrari fabricó sólo 7,255 vehículos. Si bien la empresa ha sido consistentemente rentable, su crecimiento también está limitado por el hecho de que mantiene deliberadamente la producción baja para preservar la rareza y el atractivo del coche. No obstante, ha dicho que en el futuro podría fabricar hasta 9,000 autos al año para servir al creciente número de personas ricas en los mercados emergentes.
500,000: El promedio de ingresos que Ferrari genera por vehículo se sitúa en más de medio millón de dólares, según Morningstar. Esto prevalece sobre los competidores y habla del poder de fijación de precios de la casa del cavallino rampante.
10,600 mdd: La capitalización de mercado de Ferrari es similar a la de Porsche (12,020 mdd), pero es minúscula en comparación con gigantes como Ford (63,300 mdd), BMW (57,000 mdd) y Audi ( 27,800 mdd).
-7%: De 2008 a 2009, mientras el mundo estaba en shock por la crisis financiera, las ventas de Ferrari sólo cayeron 7%, mucho menos que la de la competencia. “Una cosa que debe impresionarte sobre Ferrari es que las ganancias son resistentes para el negocio”, dijo Marchionne en llamada con analistas a principios de este año.
Puedes ver cuán bien le fue a Ferrari comparado con otras compañías de coches de lujo en este gráfico de su presentación IPO: